Wednesday, May 27, 2009

¿Qué es lo más triste que recuerdas?

Nunca me habían hecho esta pregunta. Hoy me lo ha preguntado Ray Loriga. Me han pasado muchas cosas, pero me ha venido a la cabeza un momento particular. Agosto de un verano especialmente caluroso en Madrid. El primero en mi vida en que había suspendido. Mucho calor, demasiadas horas de estudio. Ermitaño en casa. Demasiadas cosas por la cabeza, paseos por el pasillo, arriba y abajo. En la cabeza, ella, la duda, mis fantasmas. Que si sí, que si no. Que si todo lo contrario. Por la noche, nada de sueño.

Por fin, una vía de escape. Salir de casa, ir a la piscina, preguntarme ¿se me notará? y darme cuenta, por primera vez, de que no podía salir de mí mismo. Estaba encerrado. Verlo todo desde dentro. Mis amigos, A. y J., al Sol, yo, a la sombra. Sorprendente, pues siempre, siempre, me he sentido tranquilo y feliz estando rodeado de mis amigos de toda la vida (mi familia, la segunda que perdí). Desde entonces he luchado siempre por no volver a estar a la sombra.